En estos tiempos
en que los géneros se desdibujan merece especial consideración El infierno de los malditos, conversaciones sobre el mal -libro primero- de
Luis-Salvador López Herrero*. El autor, que ha publicado La cara oculta de Salvador Dalí y Mito y
poesía en el psicoanálisis, emplea esta vez sus sólidos conocimientos
literarios y psiquiátricos para plantearse por qué el ser humano se deja
seducir de manera tan intensa por el mal, a través de una obra en la que se
entrelazan con especial sutileza lo novelesco, lo ensayístico y lo histórico.
A partir del viaje de un supuesto
psicoanalista francés a Madrid, Jean Luc Millet, para organizar un seminario acerca del mal, y
a través de reflexiones del propio psicoanalista y de conversaciones con
personajes históricos que se desarrollan
en un espacio onírico, en noches sucesivas iremos conociendo la opinión y el
sentir de sugerentes personalidades.
Plutarco y la Atenas de los siglos V y VI antes de Cristo inauguran
los monólogos de presencias como Alcibíades, “ambicioso, manipulador,
egoísta, insaciable, altanero, impulsivo, socarrón, seductor, lascivo...”
mostrando su comportamiento a través de un jugoso anecdotario. Alcibíades se
defenderá, y conoceremos el testimonio de Timandra, su última compañera, y de
Sócrates.
A Alcibíades le seguirá Calígula, que
nos hablará de sí mismo y de lo que aprendió de Tiberio a través de una
verdadera confesión tan moral y psicoanalítica como novelesca. Y mientras Jean
Luc Millet lee libros que le interesan y pasea por Madrid, seguiremos
encontrándonos en las noches con otros personajes, como un Nerón cuya confesión,
con alusiones a Agripina, podría representarse teatralmente, tan sugestiva y dramática resulta, o con Adriano,
que viene a “ayudar en la travesía por el reino del desconsuelo”. Cierra esta
primera parte de la obra San Agustín de Hipona, buscador de sabiduría, cuya
historia de conversión no puede ocultar la lucha contra los disidentes y su
pretensión de “ahogar las voces
enemigas: paganos, bárbaros, herejes”.
Y es que si algo caracteriza a esta
travesía tan rigurosa por la historia del mal desde la Grecia clásica hasta San
Agustín, es su falta de maniqueísmo. Frente al concepto tradicional y extremista
del mal, López Herrero presenta otras perspectivas, mostrando que no existe el
bien puro, y que todo está contaminado por el mal.
Un libro, en resumen, cuya excelente
escritura expone, con el rigor tan ensayístico como narrativo al que aludí al
principio, un interesante panorama sobre la presencia del mal entre nosotros, y
que anuncia una segunda parte en la que continuará desarrollando el apasionante
asunto.
* EOLAS
Ediciones, 2015
José María Merino
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