Parece claro que este relato versa sobre
el odio. Parece claro también que el odio y el amor tienen una relación que no
es la de negación mutua, es de otro tipo. Parece claro también que ambos
conceptos tiene una oposición clara con la indiferencia.
En el relato “El desvelo” el narrador es
el que odia al otro personaje, su madre; ésta aparece como atacada y se
defiende, aunque no sabemos si odia también a su hijo, parece que no. Trato de
responder a la pregunta de Isabel acerca de ¿dónde se queda el narrador al
final? Da la impresión de que no hay cambio en él, como si no pudiera moverse o
cambiar de actitud.
Se me ocurre que existe un símil gráfico
que puede tal vez echar alguna luz a la relación entre los personajes de este
relato. El símil se basa en la cinta de Moebius, ese objeto tridimensional que
tiene una sola cara. Se dice que tiene una sola cara porque eligiendo cualquier
punto de su superficie es posible encontrar caminos que nos lleven al punto
exactamente opuesto al elegido, sin tener que dejar la superficie de partida,
sin tener que dar ningún salto fuera de él.
El objeto más parecido se puede
construir con un cinturón haciendo que, en la zona de “conexión” de ambas
puntas, una de ellas se gire sobre si misma.
Esto objeto virtual tiene varias
propiedades que pueden ser utilizadas en el análisis del relato en cuestión
haciendo una serie de asociaciones: decidamos que nuestros personajes son
humanos situados sobre una de estas superficies (ya sabemos que es solo una,
pero para nuestra mirada siguen siendo dos).
Decidamos que estos dos humanos “se
aman” si están en la misma “cara” y “se odian” si están en caras opuestas. La
inmediata conclusión de estas dos asunciones es que nuestros personajes pueden
pasar del amor al odio simplemente moviéndose por la superficie de este mundo
donde los hemos colocado. Este concepto haría visible la opinión de que “amor”
y “odio” están cerca, no hay que hacer grandes cosas para pasar de uno a otro.
No hay que saltar “fuera” de ese "mundo" para moverse entre esos
extremos. Simplemente hay que desplazarse en la dirección adecuada para
encontrarnos con el otro.
Otra conclusión inmediata es que los
humanos situados en esta cinta de Moebius del amor y del odio, estarían
literalmente separados de “lo otro”, el resto de cosas, lo que queda fuera de
la cinta. Como no hemos hecho ninguna suposición de donde hemos colocado
nuestra cinta, ésta queda “en el vacío", en lo que hay fuera, algo que nos
es indiferente. Es decir, que si salimos del mundo del amor y del odio
"caemos" en la indiferencia.
En esta situación ¿cuál es el cambio
posible para el personaje del narrador, instalado en el odio? De acuerdo con
nuestro modelo topológico este personaje solo tiene tres soluciones: bien
quedarse en “su cara”, mantenerse en el odio, no moverse, bien moverse hacia el
otro personaje, intentar pasar a la “otra cara”, que es la misma donde está,
para llegar a verlo de otra forma, de amarlo. La tercera vía sería saltar fuera
de la cinta de Moebius, salirse del amor (/odio). El autor nos dejó en la
indefinición.
José
San Leandro
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