Todas las intervenciones de la tertulia van
girando en torno al tema del padre, la culpa, etc., pero, a la vez, da la
impresión de que son comentarios que tratan de escaparse del relato. Lo digo
porque La condena me pareció inverosímil. La primera parte, como bien se apuntó,
parece realista, la segunda, a partir de que se dirige al cuarto del padre, parece
onírica. Sin embargo, el amigo, ¿qué importancia tiene? Hay algo bizarro en la
forma en que George encara esta relación. Lo mismo, cuando encara el diálogo
con la mujer hablando del matrimonio, es un diálogo que no tiene ningún
sentido. ¿Por qué esta mujer se pone furiosa porque no va a venir el amigo a la
boda?: “Si tienes semejantes amigos no
deberías comprometerte conmigo”. Es un diálogo totalmente inverosímil, como
lo es la importancia increíble que tiene el amigo. Esta segunda parte del
relato pareciera un despropósito, como si todo se deshilachara, como si todo
fuese una invención de George, el padre da órdenes, contraórdenes, el amigo
existe, el amigo parece no existir, la supuesta mujer acomodada es tomada como
una furcia, la mujer también parece que pudiera no existir, y todo se diluye
hasta que aparece un Kafka elevado a su máxima potencia. No leí nunca un relato
de Kafka tan inverosímil como éste, un relato en el que pudiera encontrar tan
poco sentido. Kafka ha creado relatos donde uno puede leer un argumento, en
cambio éste me dejó perpleja. Y al final, lo único que puede haber de real, en
el peor sentido de la palabra, es esta relación con el padre, que lo condena y
lo envía a la muerte.
Una tertuliana que no dijo el nombre
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