viernes, 24 de septiembre de 2010

Meditaciones literarias IX. Los comienzos literarios del ser


La facultad del lenguaje es una singularidad exclusiva, y casi podríamos decir irrenunciable, del ser humano. La realidad en la que nos movemos está condicionada y supeditada, de manera determinante, por esa facultad, hasta el punto de que una parte importante de esa realidad es, en gran medida, literaria. Por ejemplo, ser sujetos de lenguaje nos convierte en inventores y protagonistas de la ficción desde el momento inaugural.

El lenguaje nos provee de los mecanismos que la ficción precisa para poner en juego nuestros afectos, nuestros sentimientos, nuestros deseos. No cabe duda de que esta circunstancia nos quita, ya desde el principio, protagonismo en cuanto a considerarnos dominadores del lenguaje. Si somos sujetos, es porque estamos sujetados por esos mecanismos ineludibles que todos hemos de admitir para posicionarnos en la cotidianeidad de nuestras vidas.

Podemos preguntarnos: ¿Quién enseña a un infans a soñar literariamente, es decir, a crear las ficciones de sus sueños? ¿Quién le enseña a poner en juego, durante el sueño, el mecanismo de la condensación, o lo que es lo mismo, la figura literaria de la metáfora? ¿Quién le enseña a poner en juego el desplazamiento, o lo que es lo mismo, la metonimia? ¿Quién le enseña a ligar esas ficciones a una verdad que concierne a su deseo? ¿Quién le enseña a vestir los desconcertantes disfraces que consiguen burlar la censura impuesta al deseo por la represión?

La contestación a estas preguntas sólo puede sugerir que el lenguaje preexiste al sujeto, de tal manera que esos mecanismos, propios de él, se apoderan de nosotros sin que nada podamos hacer, se imponen a todo saber, a la obstinada educación, a cualquier voluntad, y por supuesto, a todo afán de dominación. Las figuras del lenguaje, se quiera o no, son las herramientas con las que se escribe la ficción en nuestros cuerpos, y nos obligan a tomar una distancia insalvable respecto a nuestra constitución biológica.

Nuestras sendas son renglones -más o menos torcidos- letras y significantes que nos permiten bordear los efectos reales de nuestra vida. Construimos ficciones que, sin historia objetiva que nos pueda situar inequivocamente en ninguna certidumbre, procuran configurar el espacio vital que nos sobreponga a la imposilidad, es decir, a lo que nunca cesa de no escribirse: la muerte y la sexualidad.

Miguel Ángel Alonso

lunes, 20 de septiembre de 2010

Presentación del libro La noche del eclipse tú, del autor Luis Artigue




Lorca Artigue Ballesteros, nuestro bebé adoptivo que vendrá de Vietnam, acaso esté naciendo ahora…

He escrito este libro, este canto a la vida sin ingenuidad ni escepticismo, para facilitarle de todo corazón el despertar irrevocable que es nacer…

“Apoyado en un audaz despliegue metafórico y un elegante fraseo estos poemas conforman un libro conmovedor, muy original y muy maduro”

(CABALLERO BONALD).

PRESENTACIÓN

La noche del eclipse tú

Autor: Luis Artigue

VIII PREMIO DE POESÍA

FRAY LUIS DE LEÓN

Introducen:

Eduardo Aguirre y

Luis-Salvador López Herrero

Lugar:

Club de Prensa del Diario de

León. (Calle Fajeros, León)

Día y Hora:

Miércoles 22 de Septiembre

20.00 h.