Labor invisible, seres umbrátiles en la sombra, los traductores. Nadie se da cuenta que son ellos los que ponen orden en el estruendo de Babel. Como la carta robada de Poe, es tan obvio que lo que se lee es en primer lugar un trabajo de ellos, que nadie lo ve. Extraordinaria esta traducción de Milena Agus, tan límpida como si hubiera sido escrita en castellano. Sabido es que la nueva Babel de internet ha descabalado por demás estos reconocimientos. Ojalá contemos con vuestra aprobación.
Ana María Crespo
1 comentario:
Me ha encantado este breve texto, como se expresa, y me he quedado con ganas de poder leer más. Fdo: Natalia.
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