Estamos ante un ejemplo claro de la enormidad del escritor. Me parece que lo que decía Miriam en relación con la actualidad, tiene que ver con lo universal que este autor es capaz de mostrar. Y quizá el trabajo y el tiempo que le costó escribir el relato, se puede considerar en relación al trayecto que hace, desde lo más entero del comienzo, hacia lo más fragmentado del final. Es un enorme recorrido en muy breves páginas, un recorrido de lo que se tiene a lo que no se tiene, no se posee, no se reconoce.
En ese sentido, me parece que el relato tiene mucho que ver con el tema que nos convoca, la locura. Y comparto la apreciación de que estamos ante una locura ordinaria, en el sentido que nos puede tocar a todos, estar en un lugar y luego pasar a otro. Y no es necesario estar absolutamente loco, sino que hay encuentros en la vida que llevan a ese punto de desconocimiento, aunque sea transitorio.
Y la convocatoria de la locura estaba bien indicada también por la cuestión de la temporalidad que tiene el cuento. Esa temporalidad me parece que apunta bastante bien al enrarecimiento que producen esos momentos en los que se rompe la cotidianeidad y el sentimiento de realidad que la acompaña.
Este sería el aspecto universal que hay que resaltar, estamos ante una circunstancia que nos puede suceder, que nos puede tocar a todos, que en algunos casos tendrá más o menos incidencia, pero nadie puede esquivar esos momentos de falta de ubicación en la vida.
En ese sentido, me parece que el relato tiene mucho que ver con el tema que nos convoca, la locura. Y comparto la apreciación de que estamos ante una locura ordinaria, en el sentido que nos puede tocar a todos, estar en un lugar y luego pasar a otro. Y no es necesario estar absolutamente loco, sino que hay encuentros en la vida que llevan a ese punto de desconocimiento, aunque sea transitorio.
Y la convocatoria de la locura estaba bien indicada también por la cuestión de la temporalidad que tiene el cuento. Esa temporalidad me parece que apunta bastante bien al enrarecimiento que producen esos momentos en los que se rompe la cotidianeidad y el sentimiento de realidad que la acompaña.
Este sería el aspecto universal que hay que resaltar, estamos ante una circunstancia que nos puede suceder, que nos puede tocar a todos, que en algunos casos tendrá más o menos incidencia, pero nadie puede esquivar esos momentos de falta de ubicación en la vida.
Mónica Unterberger
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