Una de las
cuestiones que me resultó más interesante del relato de Mishima es el
desarraigo que las palabras tienen respecto a la vida. Quizá el autor, por ser
adolescente, todavía no ha vivido esa vida, por lo cual no puede hablar de
ella. Se decía que es así por el hecho de ser un adolescente. Pero no creo que
se trate solamente de eso, pues un adolescente puede estar viviendo cosas, puede
tener experiencias vitales importantes.
¿Cuáles son las
impresiones que me ha trasmitido el cuento? Me parece que es autobiográfico, en
el sentido de que hay algo autotransferencial. Creo que este cuento sólo puede
escribirlo alguien que experimentó estas sensaciones en algún momento. Pero
además, si se lee algo de su literatura, de su biografía, etc., uno confirma
que estas impresiones entran dentro de lo posible. La sensación que tengo es
que el muchacho escapaba de la vida por algo propio de él, no sólo referido a
la edad. Habla de los poetas románticos, dice que en su relato los poetas
románticos no tienen la maraña de barbas que los hacen viejos, sino que todos
son jóvenes y bellos. Es un sujeto que, independientemente de la edad, busca
continuamente la belleza como manera de defenderse de la castración y de las
emociones que podía tener como adolescente. Apunta a que algo en él está
negando su propio cuerpo adolescente, su propia pulsión –estaba anémico de
tanto masturbarse. Busca las palabras desesperadamente como forma de defenderse
de su propio cuerpo y de sus pulsiones.
Teresa
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