martes, 4 de noviembre de 2014

Gustavo Dessal presenta el ciclo sobre William Shakespeare y a Arnoldo Liberman en su conferencia de apertura

Según los expertos, Shakespeare escribió treinta y cuatro obras de teatro, de las cuales solamente se estrenaron en vida dieciséis. Nació en el año 1564 en Stratford-upon-Avon, un pueblecito al norte de Londres, muy hermoso, que tuve la fortuna de conocer hace unos años, y  del que sus habitantes se sienten muy orgullosos. Shakespeare comenzó siendo un humilde autor, y obtuvo sus primeros reconocimientos por sus poemas. Como dramaturgo fue conquistando progresivamente la fama, de la cual pudo disfrutar en vida, cosa que en esa época, según los expertos, no era nada frecuente. Además de alcanzar la celebridad, también pudo amasar una considerable fortuna que le permitió, en los últimos tres años de su vida, retirarse a su pueblo natal, después de estar varios años establecido en Londres donde alternó su actividad de escritor con la de empresario teatral, también con bastante habilidad. Todavía existe en Londres, junto al Támesis, una explanada donde antaño se erigía The Globe, el famoso teatro del que Shakespeare era propietario, y en el que se estrenaron algunas de sus obras más importantes.

Como apertura de la convocatoria del espacio de este año elegimos una frase muy contundente de Harold Bloom, uno de los más grandes críticos literarios todavía vivo, que dijo algo extraordinario, casi un pleonasmo: “Shakespeare inventó al ser humano”. En cierto sentido es así, aunque desde luego se trata de una hermosa metáfora. Hay que tener en cuenta que la novela apenas estaba naciendo, pero Shakespeare fue posiblemente el primer autor estrictamente moderno, creador de personajes cuyos caracteres psicológicos los hacen merecedores de la eternidad. Yo añadiría a la frase de Harold Bloom, que posiblemente Shakespeare fue uno de los más importantes predecesores de Sigmund Freud. Freud  dijo que los poetas se habían adelantado al psicoanálisis, y que los más destacados supieron expresar lo que él había tenido que redescubrir y formalizar con mucho esfuerzo y  muchos años de trabajo. Por supuesto, Shakespeare, es una de las referencias constantes en la obra de Freud. Es un antecesor, porque Shakespeare fue un hombre de la Ilustración. Todas sus obras reflejan el drama de la Ilustración, es decir, ese conflicto que nace a partir de un momento en que se instaura la razón como valor universal y soberano y, al mismo tiempo, todo aquello que constituye el reverso de la razón. Por eso Shakespeare ha sabido  mostrar como nadie que, más allá de la conciencia, más allá de la racionalidad, hay otras fuerzas que operan, otras fuerzas que gobiernan las acciones humanas. Nos ha legado personajes absolutamente originales y modernos, y lo ha hecho con la ductilidad que le permitía su exquisito dominio de la poesía.

Este año va a brindar muchas satisfacciones a Liter-a-tulia. Tendremos algunas sorpresas, y un plantel muy selecto de invitados que van a colaborar con nosotros. Ahora quiero presentarles al primero de ellos, y es un lujo contar con él en la inauguración de este espacio. Arnoldo Liberman nos hará una presentación general de Shakespeare y su obra, para centrarse luego en Otelo. Si hay alguien que no conoce a Arnoldo Liberman, he de decir que se trata de una persona verdaderamente especial. Tenemos esta tarde la suerte de recibirlo, y le expreso el agradecimiento en nombre de Liter-a-tulia, que somos todos los que estamos aquí. Arnoldo es médico, psicoanalista, escritor,  poeta y  uno de los más reputados musicólogos, no solamente en España, sino también en Europa. No hay acontecimiento musical en Europa en el que  Arnoldo Liberman no sea uno de los invitados especiales. Es asesor del Teatro Real, y también fue colaborador del Liceo de Barcelona. Este señor que está sentado a mi lado, lleva consigo una larguísima carrera intelectual que empezó desde muy joven. Les voy a dar simplemente una primera pista para que ustedes puedan hacerse una idea de quién se trata. Ha sido fundador de una de las revistas literarias más importantes en lengua castellana, en la que publicaron por primera vez autores de la talla de Julio Cortázar y Ernesto Sábato. Nada menos. Es decir, estamos hablando de alguien que abrió un surco importante en el mundo de la cultura. 

Si tuviera que hacer la lectura de los libros que ha escrito Arnoldo, tendría que dedicar todo el horario del que disponemos. Por lo tanto, solamente voy a mencionar algunas de sus obras más importantes, EscribiduríasLos celos y el amor, (un libro que yo no conocía pero que viene maravillosamente bien para el tema de hoy), Éxodo y exilioArnold Schönberg o la disonancia del dolor judíoLa fascinación de la mentiraGustav Mahler o el corazón abrumadoEl pentagrama secreto. Además, actualmente está escribiendo una obra sobre Kafka que según me ha contado supera ya las 1000 páginas. Sin más, le doy la palabra,  y le reitero nuestro agradecimiento.

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